La ropa de protección que cumple con esta norma europea está pensada para proteger a los trabajadores de un breve contacto con las llamas y de al menos un tipo de calor. El calor puede ser en forma de calor convectivo, calor radiante, calor conductivo, salpicaduras de metal fundido o una combinación de ellos.
Esta ropa consiste en prendas exteriores, fabricadas a partir de materiales flexibles, para proteger partes específicas del cuerpo. Los capuces, cubrebotas y polainas están incluidos en la norma, pero todos los demás tipos de protección de la cabeza, manos y pies están excluidos.
Todo el vestuario diseñado y fabricado conforme a la norma UNE-EN ISO 11612 es de categoría II excepto el diseñado y fabricado para permitir la intervención en ambientes calurosos de efectos comparables a los de una temperatura del ambiente o superior a 100º C que será de categoría III, con o sin radiación de infrarrojos, llamas o grandes proyecciones de materiales en fusión.
La norma establece unos requisitos específicos que tiene que cumplir la prenda en cuanto a:
- DISEÑO ESPECÍFICO PARA PRENDAS CONTRA CALOR Y LLAMA.
- RESISTENCIAS MECÁNICAS DE TEJIDO.
Tras el cumplimiento de estos requisitos, se procede a ensayar bajo lo siguientes parámetros:
Para poder superar la norma y obtener el pictograma de la llama hay que cumplir A1 y/o A2 y al menos un código más.
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