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Calzado cuya resistencia está comprendida entre 0 kΩ y 100 kΩ.

El calzado conductor de la electricidad debería ser utilizado si fuese necesario minimizar la carga electrostática en el menor tiempo posible, por ejemplo, cuando se manipulen explosivos. El calzado eléctricamente conductor no debería utilizarse cuando el riesgo de descarga de un aparato eléctrico o elementos con corriente no haya sido eliminado completamente. Con objeto de garantizar que este calzado es conductor, se establece un límite superior de resistencia de 100 kΩ cuando está nuevo.

Durante el uso, la resistencia eléctrica del calzado fabricado con material conductor puede cambiar significativamente debido a la flexión y a la contaminación.

Si el calzado se utiliza en condiciones en las que el material de la suela se contamina con sustancias que pueden aumentar su resistencia eléctrica, los usuarios deberían comprobar siempre las propiedades eléctricas del calzado antes de entrar en la zona de riesgo.

Cuando se use calzado conductor, la resistencia del suelo debería ser tal que no anulase la protección ofrecida por el calzado.